El Chocó Andino favorece al turismo

Ecuador cuenta con reservas de biósfera como Galápagos, Yasuní, Sumaco, Podocarpus, Macizo del Cajas, Chocó Andino, entre otras.

Por Natali Erazo

La Reserva de Biósfera del Chocó Andino es el pulmón de Pichincha, una joya natural que te sorprenderá.

La reserva cuenta con 286 mil hectáreas y en ella se registran alrededor de 140 especies de anfibios, 270 mamíferos y más de 600 especies de aves.

Cuando se recorren los innumerables complejos turísticos que se han levantado en el sector, en sus senderos se pueden observar gallos de la peña, osos de anteojos, tigrillos, olingos, colibríes y anfibios.

Dentro del inventario natural del Choco Andino, que se extiende en el caso de Pichincha por los cantones Pedro Vicente Maldonado, San Miguel de Los Bancos y Quito, también hay una enorme cantidad de plantas, más de 3200 especies, e invertebrados, por lo que es un lugar predilecto para las investigaciones de biólogos y ambientalistas, quienes suman esfuerzos a las iniciativas locales y comunitarias que buscan su conservación.

Un destino que se abre al turismo

El Choco Andino conserva además vestigios de la cultura Yumbo, que habitó el noroccidente de  Pichincha entre el 600 y el 1660, siendo Tulipe el centro ceremonial más importante en el que se realizaban rituales de purificación, religiosos y de fertilidad. En Tulipe existe un museo de sitio y varios centros de interpretación que brindan información a los viajeros

En el Chocó Andino se han conformado emprendimientos para potenciar el turismo vivencial , se ofrecen talleres para elaboración de panela, mermeladas y quesos frescos; además, los emprendedores se esfuerzan por un mayor reconocimiento del potencial turístico, cultural y ancestral de la zona.