Píntag, una parroquia con lagunas y pajonal

Esta parroquia rural está ubicada a unos 35 kilómetros al suroriente de Quito. Lagunas, nevado, hermosos atardeceres, entre otros atractivos la convierten en una alternativa para los turistas.

Por Natali Erazo

Acudimos con ilusión y alegría a la invitación del GAD Provincial para disfrutar del programa Pichincha Al Aire Libre. La aventura empezó temprano en el Parque Central de Píntag, una parroquia en la que predominan los colores del atardecer:  anaranjado, amarillo, y rojizo.

Pudimos observar su arquitectura reflejada en su iglesia, que representa el eje principal del lugar y nos remota a otras épocas.

Antes de continuar con la visita probamos un delicioso carlitos ¿seguro muy pocos conocen a qué nos referimos?. Es un pan tradicional que está relleno con azúcar y queso fresco, el cual lo acompañamos con avena. Tremendo alimento antes de adentrarnos al Parque Nacional
Antisana, catalogado como unos de los sitios de biodiversidad más importantes del mundo, donde pudimos divisar venados, conejos y patos salvajes.

A pocos minutos de la entrada al Parque, realizamos una pequeña caminata a la laguna de La Mica, donde hicimos fotografías y disfrutamos de un té caliente.

Continuando con la ruta llegamos al complejo Peralillo, para servirnos un plato tradicional acompañado de un té de sunfo que nos ayudó a recobrar energía, con lo que recargamos fuerza para llegar al siguiente punto, los restos de lava de la última erupción del volcán Antisana.

Posteriormente, visitamos la Laguna de Secas, que se encuentra ubicada en el centro turístico El Río Isco donde realizamos diferentes actividades recreativas: pesca deportiva, paseo en canoa, caminatas y cabalgata.

Terminamos el recorrido con un espectáculo artístico de danzantes que representaban el paso del cóndor andino y la cultura de Píntag. Sin duda, una experiencia inolvidable que vale repetir.