Pueblito Mío

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Aventuras

Una aventura para niños y jóvenes

Deportistas de la Escuela de Fútbol del popular sector del sur de Quito, descubrieron los encantos de Lloa Mágico.

Ese día los chicos se levantaron con mucha ilusión para una jornada de nuevas aventuras. Sus profes habían planificado un paseo a Lloa, parroquia rural ubicada a 12 kilómetros al suroccidente de Quito.

A las 08:00 los chicos empezaron a llegar hasta su lugar de entrenamiento, ubicado a pocos metros del Estadio de Chimbacalle, junto al Centro de Salud. Llevaban pequeñas maletas, refrigerio, ropa cómoda y la bendición de sus padres; algunos fueron a la excursión acompañados por sus progenitores o abuelos.

César Puruncajas, director de la Escuela de Fútbol Pobre Diablo, lideraba el grupo. «Bienvenidos chicos, por favor nos ordenamos para ir subiendo al bus», fueron las primeras indicaciones de la mañana, dadas inmediatamente después de un breve saludo.

Ya en el transporte turístico tomó lista y espero unos minutos para que llegaran los de última hora. Un total de 59 personas fueron parte del paseo; cuatro de ellos, instructores.

Naturaleza y aventura en Cuscungo Adventure

Frente a la Iglesia de la parroquia, en el semicírculo, recibieron la bienvenida y la primera guianza: una breve charla sobre la potencialidad de la parroquia Lloa, las características del poblado asentado a los pies del Guagua Pichincha y un resumen de lo que sería la jornada.

Luego de unos minutos que los destinaron para una sesión fotográfica y las compras de último momento, los chicos retornaron al transporte que los llevaría hasta el centro turístico.

En Cuscungo Adventure -inmediatamente después del registro- fueron a ver la piscina; los entrenadores los detuvieron antes de que se lanzarán al agua. Los reunieron en el chozón y empezaron el recorrido: cruzaron el puente colgante, visitaron la granja animal, se columpiaron en el juego gigante instalado con un amplio sillón; luego fueron a las áreas deportivas y al final, llegó el momento de darse un chapuzón.

La mayoría se metió a la piscina temperada, si bien es de agua que emana del vientre de la tierra, los propietarios del complejo turístico la calientan con calderos «para brindar una mejor estadía a nuestros visitantes, más si vienen con niños», enfatizó Liliana González. Otros, los más grandes, prefirieron jugar ecuavoley; también hubieron los que se fueron a la pequeña cancha de fútbol a orillas del riachuelo.

Motivación y valores

Pasado el mediodía los instructores recorrieron los distintas espacios para anunciar que era hora de cambiarse y pasar al salón donde estaba prevista una charla y la proyección de un video motivacional.

Ya en el amplio espacio, todos se ordenaron para atender las intervenciones al tiempo que degustaban una de las delicias propias de la serranía ecuatoriana con productos de la zona: choclo con queso. Ahí, adicionalmente, compartieron los alimentos que cada deportista llevó y saborearon varios platillos ofertados en el menú.

Para finalizar la jornada, todos los asistentes participaron en una dinámica y luego retornaron al bus que los llevaría de vuelta a la cancha del Pobre Diablo donde esperaban sus progenitores.

Un día de aventura y buenos momentos llegaba a su fin mientras cientos de historias se iban fraguando en la mente de los deportistas, quienes descubrieron uno de los encantos de Lloa Mágico.

Historia de la escuela de fútbol Pobre Diablo

  • La Escuela de Fútbol Pobre Diablo fue creada en el 6 de marzo del 2016.
  • Entrenan en la cancha sintética del sector de Chimbacalle, a un costado de la avenida Napo.
  • Su director, César Puruncajas, jugó en las divisiones formativas en Sociedad Deportivo Quito, en el Deportivo Saquisilí en segunda categoría, también jugó fútbol sala; y participó en competencias de alto rendimiento de FutSalón/Futsal-AMF.
  • Al momento, en la Escuela entrenan cerca de 50 niñas, niños y jóvenes, tanto en el horario matutino como vespertino.
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