Pueblito Mío

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Caminantes

La bici, un amor del bueno

Compartimos el testimonio de Sofía Gordón, quien desde hace 17 años disfruta los beneficios de ciclear.

Por: Sofía Gordón

Carishina en Bici
Una parada obligada de las tres ciclistas en su viaje por Sudamérica | Foto: Warmifonías

Me enamoré de la bici por los maravillosos lugares y amigos y amigas que me ha permitido conocer, entre ellos a las Carishinas en Bici, colectivo del que actualmente soy parte.

Volvamos en el tiempo, unos pocos años atrás… En 2017 hice realidad un sueño recurrente entre los ciclistas, viajar en bici por Sudamérica. El 25 de febrero inicié un recorrido junto a tres amigas; con ellas construimos el proyecto Warmifonías, que nos permitió investigar iniciativas lideradas por mujeres en Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil, mientras viajábamos en bicicleta.

Este recorrido me dejó innumerables aprendizajes; entre ellos, lo fácil que es pedalear en otros países cuando has pedaleado en barrios como San Juan, has vivido en la av. Occidental o te gusta hacer rutas como la Chirivuelta o Lloa o cualquier ruta rural o urbana de nuestro hermoso país y sus épicas subidas.

La escala humana que te permite la bici, para mí, es la mejor forma de viajar, de conocer, de acercarse a las personas y a la cultura de cada lugar.

En aquel recorrido, generalmente, no dormimos en hoteles para ahorrar dinero y viajar más tiempo. Nos quedamos en iglesias, casas parroquiales, bomberos y algunos hogares en los que nos recibieron con mucha generosidad.

Carishina en Bici
Ciclistas viajan en bici por Sudamérica | Foto: Warmifonías

Esa es otra de las cosas buenas de la bicicleta, genera una empatía entre las personas que no se compara con ninguna otra forma de viajar.

No necesitas ser una súper ciclista, la ruta te va dando el físico que necesitas. Tampoco es necesario saber mucho de mecánica, aunque si es importante conocer tips básicos como parchar una rueda si te ponchas, cambiar zapatas o pastillas de freno y regular cambios.

Este viaje en bici que te comento, me cambió la vida: conoces tantos lugares increíbles, personas maravillosas y -sobre todo- te conoces más a ti misma. Creo que todas las personas, al menos una vez en la vida, deberíamos hacer este tipo de aventuras.

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