Pueblito Mío

Revista digital de aventura, turismo y ambiente

Pueblito Mío

El fogón, nuestro lugar favorito

La tarde empieza a caer, Pedro se apresura a juntar la leña al tiempo que pide que le ayuden limpiando los alrededores del fogón, ese que por iniciativa de Pancho lo construimos haciendo un hueco en la tierra y lo sostuvimos con ladrillos. Sobre él colocamos una pérgola para la que necesitamos seis pares de manos y -aún así- nos salió chueca. No la rehacemos porque es nuestra, de nuestra creación y, pese a lo chueca, cumple sus propósitos: resguardarnos de la lluvia y evitar que el fuego se apague.

Con las primeras estrellas, en muchas ocasiones, empezamos a encender la hoguera, entre risas y más de un experto, generalmente tardamos unos 30 minutos en hacer que el fogón esté vivo, juguetón, alegre…

Mientras eso sucede, las bromas y recuerdos son parte de la experiencia. Es que más de 25 años de amistad nos han llenado de cientos de historias, aventuras y muchos aprendizajes. Las carcajadas son parte de la velada, también lo son los tabacos y los masmelos.

El fuego sigue ahí, renovándonos, sanándonos, llenándonos de energía. Este elemento sagrado a más de abrigarnos es parte de nuestros rituales, de esos que nos conectan y nos permiten transmutar.

Sin darnos cuenta, han pasado más de cuatro horas. El viento ha menguado, el cielo está despejado y la montaña vecina se deja ver en su esplendor. Entonces pasamos a charlas más serias y recordamos los compromisos que nos mantienen unidos, esos que nos hacen fuertes y por los que vale la pena sentarnos alrededor del fógón.

Acompáñanos en nuestra próxima fogata, de seguro disfrutarás al tiempo que dejamos que la palabra haga su magia.

Para información Turística y reservas, escríbenos al 0999333146

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