Es hermoso sentir que se vuela

Varias empresas ofertan vuelos en parapente en Ecuador; están situadas en distintos cantones del país.

«Siempre quise volar… A mis 69 años hice realidad el sueño», recuerda Silvana Calderón, quien hace poco tuvo su primer vuelo en parapente.

Su último cumpleaños fue el pretexto para surcar los cielos. El descenso desde Lumbisí hasta el valle, fue la ruta escogida para que esta madre de tres hijos, pudiera disfrutar de la experiencia inigualable de volar. Alex, su último hijo, quien ya supera los 35 años, junto a Amanda -su pareja- acompañaron a Silvana en su experiencia.

«Fue muy emocionante… Me ayudaron en el despegue, gracias a lo cual no sentí mayor peso. En el aterrizaje tampoco tuve molestia alguna, ese miedo de que podría tener alguna dolencia debido a mis problemas de columna, no fueron más que eso, preocupación; al final puedo asegurar que no tuve ninguna complicación ni malestar. Fue hermoso, una linda experiencia», enfatiza la abuelita de cinco nietos y nietas.

Ecuador, un lugar privilegiado para volar

Gracias a la paisajística, cercanía de los destinos turísticos y precios asequibles, nuestro país tiene muy buenas alternativas para hacer parapente.

Las provincias más recomendadas para practicar este deporte de aventura son Imbabura, Pichincha, Santa Elena, Manabí, Guayas y Azuay. También, hay quienes gustan de volar en Tungurahua, Cotopaxi, Sucumbíos y Zamora.

El lugar escogido está a gusto y cercanía del aventurero. Hay quienes prefieren los paisajes montañosos, otros los lagos y lagunas, muchos optan por la playa. Si bien no existe un número exacto de vuelos, se estima que más de 300 personas por fin de semana ocupan estos servicios.

Los precios van desde 35 dólares hasta 60. Varían según la empresa, la locación, el número de personas y fechas. Por lo general, en los feriados, hay promociones para grupos.