Turismo, una receta mágica para aliviar el estrés

En la actualidad vivimos a un ritmo vertiginoso, lleno de ruido y estrés, lo que perturba nuestra salud.

De acuerdo a los informes internacionales post covid, los pacientes con ansiedad y depresión aumentaron en un 25%. También creció el número de afectados con enfermedades cardiovasculares, diabetes y otros problemas relacionados con el estilo de vida y estrés.

Si bien existen tratamientos médicos y terapias, también hay alternativas de fácil implementación y al alcance de todo bolsillo: baños de bosque, centros de relajación en entornos naturales, o simplemente caminar.

De acuerdo a los estudios de la psicología positiva, viajar con fines turísticos estimula la mente, crea recuerdos felices y genera bienestar.

Nelson O., de 53 años de edad, está en tratamiento psicológico por problemas de estrés laboral, señala que desde hace un año sale todos los domingos a recorrer entornos naturales cercanos a Quito. “Respirar aire puro, mirar los cerros y animales en el campo, ir a una piscina, cascada o río, me llenan de muchas energía y me permite compartir con mi familia; también hace que olvide de todo y cuando llega el lunes, me motiva saber que pronto habrá una nueva salida”, sostiene el pequeño empresario del sector textil.

En países del norte de Europa, Alemania, Canadá y Japón son cada vez más comunes las recetas mágicas en las que piden a los pacientes viajar, estar en mayor contacto con la naturaleza y contemplar espacios verdes.

En Ecuador también están creciendo las terapias que incluyen senderismo, rituales en entornos naturales y charlas colectivas en espacios verdes.

“Estar en contacto con la naturaleza es una experiencia enriquecedora; abrazar un árbol nos da tanta paz, también caminar por la naturaleza… escuchar el viento, refrescarte en los ríos o cascadas… son experiencias que llenan el alma y te devuelven la tranquilidad”, comenta María Teresa M., de Ambato, quien encontró en las terapias alternativas un alivio a los problemas de ansiedad que padece desde hace años como consecuencia de la economía y su divorcio.

Como Nelson y María Teresa, cada día más personas optan por hacer turismo para disipar la mente, compartir buenos momentos, llenarse de recuerdos positivos y adquirir nuevos aprendizajes.